Los beneficios de la dieta mediterránea son muchos, ya que se trata de una forma de alimentarse en la que priman productos de temporada, frutas y verduras, pescados y lácteos de calidad. La dieta mediterránea está reconocida por la UNESCO como parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En este artículo, vamos a conocer mejor los beneficios de la comida mediterránea y la importancia de los lácteos en ella.
Tabla de Contenidos
Qué es la dieta mediterránea
La Fundación Dieta Mediterránea es el conjunto de pautas y patrones de alimentación que caracterizan a los países del arco Mediterráneo. Pero no se trata solo de seguir un menú mediterráneo. Esta dieta engloba también aspectos antropológicos y socioculturales, como la forma de cocinar los alimentos o la unión entre la mesa y las celebraciones o la familia.
La Fundación ha actualizado la pirámide alimentaria de la dieta mediterránea para adecuarla a los nuevos descubrimientos en materia de nutrición. En la nueva pirámide se recomienda que los cereales sean integrales y se enfatiza la necesidad de tomar alimentos vegetales tanto crudos como cocinados.
Beneficios de la dieta mediterránea
La cocina mediterránea une la alimentación saludable con platos y elaboraciones llenos de sabor y color. Sus beneficios parten de que toda la dieta mediterránea se basa en comer productos poco procesados o procesados sanos, además de la abundancia de vegetales como frutas, verduras y legumbres.
El uso del aceite de oliva virgen extra como grasa principal también es fundamental, gracias a las múltiples propiedades del aceite probadas por la ciencia. El pescado y los frutos secos también son una importante fuente de grasas en la alimentación mediterránea, lo que proporciona ácidos grasos saludables como el Omega 3 y el Omega 6.
Otro aspecto saludable es la proporción que guardan los alimentos en cada plato, donde la proteína suele estar en menor cantidad que los vegetales. Las elaboraciones tradicionales de la cocina mediterránea como los guisos, estofados y potajes ayudan a que la dieta sea variada. El uso de hierbas aromáticas y condimentos, además de aportar sabor, enriquece la dieta gracias a micronutrientes esenciales.
Los productos lácteos en la dieta mediterránea
Los lácteos son uno de los grupos de alimentos más importantes dentro de la cocina mediterránea. La recomendación es consumir lácteos todos los días por sus beneficios y propiedades.
Propiedades y beneficios de los lácteos
Además del tan conocido aporte de calcio, los lácteos añaden a nuestra dieta proteínas de alto valor biológico, minerales como el fósforo, yodo o zinc y vitaminas del grupo B y vitamina A y D. Su alto valor nutricional, aporta beneficios importantes.
- Los lácteos favorecen el desarrollo y fortalecimiento de los huesos.
- Su consumo disminuye los niveles de colesterol gracias a los ácidos grasos.
- Ayudan al control de la presión arterial.
- El alto aporte de proteínas es beneficioso para las dietas de personas mayores y durante etapas importantes como el embarazo, menopausia o en la infancia.
Lácteos fermentados: los beneficios extra del queso
Los productos lácteos fermentados, como el yogur o el queso, añaden a estas propiedades los efectos beneficiosos de los microorganismos que aparecen en los procesos de fermentación.
El queso contiene aún más proteínas de alta calidad que la leche, además de ser buena fuente de aminoácidos esenciales. La presencia de ácido fólico es beneficiosa para las embarazadas, ya que el ácido fólico evita problemas en la formación del tubo neural de los bebés. También podemos destacar la presencia de ácido linoléico, sobre todo en quesos curados de cabra.
En el menú semanal de la dieta mediterránea, se recomienda consumir queso al menos dos veces por semana. Además de tomarlo como aperitivo, el queso forma parte de platos deliciosos de la cocina mediterránea y de postres saludables como el queso de burgos acompañado de fruta fresca de temporada.
Los beneficios de la dieta mediterránea son palpables, tanto para nuestra salud física como para nuestro bienestar emocional. Los lácteos son una parte importante del menú mediterráneo, que debemos completar con actividad física para tener una vida saludable y activa.